El ganador de la segunda versión de la Beca Fundación Actual MAVI 2020 tiene una propuesta vanguardista, en la que el elemento social y colectivo juegan un rol clave.

Por Fundación Actual y Marco Gatica|   Fotografías: Archivo del artista

El artista chileno Felipe Mujica (1974) nació en Santiago y aunque vive hace 21 años en Nueva York, ha expuesto su obra en Europa y en Latinoamérica.  Es en esas raíces donde recoge gran parte de su inspiración, lo que él llama “situaciones y experiencias latinas”.

Mujica define su trabajo como experimental, conceptual y formalmente precario, abierto, horizontal y permeable. Dice estar fuertemente influenciado por el Modernismo y el imaginario de los movimientos internacionales, artísticos, sociales y políticos de los tardíos años 60 y 70.

Su producción abarca desde dibujos, serigrafías y esculturas efímeras, hasta instalaciones con paneles de tela. A estas últimas las denomina “cortinas”, y son elementos textiles que ocupan y organizan el espacio. Se trata de objetos de contemplación que consisten en piezas de tela bordadas, cosidas, perforadas o alteradas por otros medios, las cuales agrupa por familias. Para su confección emplea técnicas que están más cerca del hogar que de la academia de arte. Las ha trabajado en colaboración con artistas, distintos grupos de artesanos, tejedores y colaboradores de los diferentes lugares del mundo donde las ha presentado.

Estos paneles de tela también son referencia directa a movimientos de vanguardia como el constructivismo ruso y la escuela Bauhaus, puesto que intentan recobrar y reinterpretar el ideal modernista de democratización del objeto artístico.

El proyecto ganador

Mujica comenta que ganó la segunda versión de la Beca Fundación Actual MAVI 2020 con una propuesta que consiste en producir aproximadamente 20 “cortinas” en el contexto de un taller abierto con voluntarios que contactarán a través de diferentes organizaciones vecinales, centros comunitarios y organizaciones de apoyo a migrantes.

Las “cortinas” serán realizadas de forma abierta y colectiva. Algunas personas que participen del taller seguramente tendrán experiencia textil. Otros, no tendrán experiencia previa. 

“La idea es que el taller de producción se convierta en un espacio de intercambio de conocimientos. Unos enseñan, otros aprenden, incluido yo, y todos trabajamos. Las cortinas así van adquiriendo experiencias y características materiales y formales, que le son otorgadas por la gente que las produce. En ese sentido, aunque provienen de una historia o linaje del arte abstracto y geométrico, son obras sociales, crecen y se expanden, de lo formal hacia lo social. Esto también funciona en cómo y dónde son instaladas, en su relación con la arquitectura, con el edificio, con la circulación de gente a su alrededor, con la circulación de aire en el espacio, con la luz del sol que entra por una ventana o un tragaluz”, señala Mujica. 

En Santiago  y Nueva York

El artista reconoce la diferencia entre ambas ciudades. En Nueva York el arte está mucho más profesionalizado, hay más oportunidades, espacios, curadores, críticos y medios de comunicación.  “Ahí se puede vivir del arte sin ser artista, con profesiones y oficios que le dan soporte. El arte es una industria donde hay montajistas, fotógrafos, escritores, transportistas, guardias, catering y todo tipo de colaboradores en una ciudad donde se mueven enormes cantidades de dinero que surgen del mercado y del valor de las obras. El que sea masivamente más extenso, por un lado, lo hace más difícil, ya que hay una gran competencia, pero también te hace más libre”, comenta.

Agrega que, en Chile, por su parte, es interesante ser artista, porque hay espacio para crecer y experimentar, aunque es muy desgastador y difícil poder vivir del arte: “Casi la única forma de lograrlo es complementándolo, haciendo clases”.

Otra gran diferencia, y tal vez la más importante, es la gran diversidad de exposiciones de gran nivel a las que uno tiene acceso: “En lo personal aprendí y sigo aprendiendo mucho viendo muestras en galerías, museos, espacios chicos y grandes, con mega presupuestos o súper sencillos. Nueva York es una ciudad donde circula mucha gente, donde uno está en constante contacto con colegas de todas partes del mundo, y eso lo hace un lugar muy dinámico, te mantiene despierto, alerta, al filo”.

Finalmente, comenta acerca del rol que tienen las colecciones en Nueva York, las cuales están abiertas al público: “Si bien las entradas a los museos son caras, por lo general hay días a la semana o al mes donde son gratis o pagas una donación voluntaria. También hay muy buenos programas educativos con escuelas públicas y privadas o con centros comunitarios de adultos mayores. Algo que me molesta en Chile, aparte de los pocos museos que tenemos y que están en constante lucha de sobrevivencia, es que la mayoría de las colecciones privadas son demasiado cerradas. Creo que no se entiende la importancia social y educativa que implica tener una colección”.

La beca

La Beca Fundación Actual MAVI —apoyada por Actualcorp— busca impulsar a creadores y creadoras del país en el proceso de consolidación de su trayectoria. Felipe Mujica recibirá un aporte económico durante un período de 18 meses, y realizará una exposición individual en el Museo de Artes Visuales (MAVI), en Santiago, durante los meses de julio y agosto de 2022, junto a la publicación de un catálogo.