Por fin llegó la hora de desempolvar las poleras manga corta y los shorts para aprovechar las ricas temperaturas que nos entrega esta esperada primavera.
Ya con nuestro atuendo de “casi verano”, decidimos ir en búsqueda de entretenidos panoramas para una tarde tranquila, y qué mejor que buscar en una de las comunas más movidas: Providencia.
Mientras paseábamos por la Plaza Las Lilas, vimos a una pareja caminando con su mascota hablando sobre a cuál de las tres cafeterías sería mejor pasar. Con un poco de curiosidad decidimos seguirlos y nos encontramos con esta trilogía de cafeterías.
Tres locales, cada uno con un estilo distinto, pero todas tenían en común: café y una pastelería increíble.
Comenzamos por Espresso Bar, ubicado en República de Cuba 1411. Recorrimos la cafetería y nos sorprendimos del grato ambiente, donde puedes comer tranquilamente con amigos o tener una reunión, y la decoración apta para ambas situaciones.
Luego de sentarnos en la terraza -ya que la rica temperatura lo ameritaba- se nos acercó el camarero y lo primero que nos recomendó fue la torta suspiro nuez, uno de los grandes imperdibles en este lugar; además lo acompañamos con un cappuccino decorado con un lindo osito y, para compartir, un strudel de manzana.
Después del último bocado y respirar hondo cinco veces, decidimos pasar al siguiente local. En República de Cuba 1421 –justo al lado de Espresso Bar- nos encontramos con La Menestra, un lugar más familiar. Si quieres ir con los más pequeños, éste es el lugar indicado. Mientras esperábamos a que nos atendieran, veíamos a los niños corriendo y disfrutando de la exquisita variedad de helados que tiene el lugar.
Como siempre aceptamos recomendaciones de los encargados y nos quedamos con el brownie de chocolate con helado (frambuesa y vainilla), todo cubierto con salsa de chocolate (ñam) y, obviamente, sin olvidar el imprescindible café latte.
Luego de limpiarnos el resto de chocolate hasta de los codos, nos pasamos a la última parada de nuestro recorrido: Sabor de Buenos Aires, ubicado en Las Dalias 2892.
Notamos que este local era muy especial, ya que en plena tarde estaba lleno, lo suficiente como para esperar unos minutos para poder sentarnos, pero en enseguida nos quedó claro que esos minutos valieron la pena.
En cuanto nos sentamos, se nos acercó la mesera y con una gran sonrisa nos contó que una de las comidas que más se pide en el local es el pastel criollo, una exquisita masa de hojas rellena; y si quieren un consejo, si lo acompañan con un café latte grande, lo considerarán una experiencia única.
Cuando ya pensábamos que no podríamos comer nada más, nos dijeron que había llegado la Tartaleta de Maracuyá y la de Frutas Surtidas. ¿Cuál mejor que la otra?, aún no lo desciframos.
Con el buche lleno y una gran sonrisa dimos por terminado nuestro increíble recorrido y si mientras lees esto piensas, cómo les cabe tanta comida, sólo te podemos decir que si no vas a esta trilogía de cafeterías nunca lo podrás entender.